Estimados amigos:
Al iniciarse 2015 abrimos el blog www.marcoagandasegui15.blogspot.com
Lo esperamos.
Marco A. Gandásegui (hijo) 2014
Artículos semanales aparecidos en los medios de comunicación
Bienvenido
Desde 2008 abrimos anualmente un blog para ofrecerles mis artículos que aparecen en los medios de comunicación. Pueden abrir los otros blogs para leer artículos escritos en esos años. Son trabajos de aproximadamente 850 palabras cada uno.
La mayoría de los artículos que aparecen en los blogs se refieren a la coyuntura panameña. Sin embargo, se colocan en el contexto de lo que está ocurriendo a escala global y regional. Muchos artículos se refieren también a los problemas internacionales, tanto los relacionados con la crisis del capitalismo global como los ajustes geopolíticos que se experimentan en América latina.
La mayoría de los artículos que aparecen en los blogs se refieren a la coyuntura panameña. Sin embargo, se colocan en el contexto de lo que está ocurriendo a escala global y regional. Muchos artículos se refieren también a los problemas internacionales, tanto los relacionados con la crisis del capitalismo global como los ajustes geopolíticos que se experimentan en América latina.
viernes, 16 de enero de 2015
lunes, 29 de diciembre de 2014
Los subsidios y la desigualdad en Panamá
Los subsidios a los sectores de bajos recursos son considerados, en teoría, temporales, para paliar problemas coyunturales. En Panamá esto no ha ocurrido. Se han vuelto permanentes. Los gobiernos manejan en su presupuesto aproximadamente 500 millones de dólares destinados a subsidiar a los sectores de más bajos recursos. Por otro lado, los subsidios gubernamentales a los sectores más ricos suman cerca de los 5 mil millones de dólares. Cerca de diez veces más de lo que reciben los 'pobres'. Los subsidios a los ricos están orientados al sector financiero, inmobiliario, casinos y minería, entre otros.
Los subsidios no tienen como objetivo cambiar las relaciones
sociales y acabar con la pobreza. Más bien, son utilizados políticamente para
alterar las estadísticas oficiales. Un subsidio ‘focalizado’ puede elevar los
niveles de ingreso de un sector social por encima del umbral de la pobreza
(definido estadísticamente). La manipulación de las cifras hace disminuir los
niveles de pobreza pero no alteran la desigualdad y la calidad de vida de los
más pobres.
Los 400 millones de dólares que están en el presupuesto
oficial destinados a los más pobres en Panamá llegan al 60 por ciento de la
población (un poco más de dos millones de personas). Cerca de 200 dólares por
persona. En el caso de los 5 mil millones de dólares que reciben anualmente los
más ricos en forma de subsidios se distribuyen entre el 3 por ciento de la
población (un poco más de cien mil personas). Cerca de 50 mil dólares por
persona.
Los subsidios, en el caso Panamá, es una fórmula que
utilizan los grupos más poderosos que monopolizan el poder político para
generar relaciones 'clientelistas' con los sectores más vulnerables de la
sociedad.
Muchas veces se confunde el término 'populista' con el
paternalismo o el clientelismo. El 'populismo' es una alianza política entre
sectores de la clase propietaria (o una fracción de ese sector social) y la
clase de los trabajadores. Generalmente, se concibe para bloquear las
iniciativas de sectores sociales más conservadores o radicales. En la historia
de Europa, EEUU y América latina estos 'pactos' han sido comunes. La política
de subsidios (clientelismo o paternalismo) en Panamá tiende a ampliar la brecha
entre ricos y pobres. Es decir, crea más desigualdad.
Los gobiernos del pasado más reciente, así como el actual,
no rinden cuentas de sus programas. En la actualidad, hay varios casos de mal
uso de los fondos públicos que las fiscalías están investigando. El más notorio
es el caso del Programa de Ayuda Nacional (PAN) con fondos destinados a
resolver los problemas sociales más agudos del país. Esos recursos fueron desviados
y la justicia estudia ahora mismo en manos de quienes quedaron.
Un ejemplo de subsidio es el dirigido a la educación de la
juventud panameña (la 'beca universal'). Hay que garantizar que todos los niños
panameños reciban una educación integral.
Los subsidios educativos, sin embargo, son poco efectivos porque el país
no tiene un plan nacional de educación.
Los programas de subsidios tienen como destino dos grupos
sociales: los más pobres y los más ricos. Crean dependencia en la medida en que
los más pobres pueden consumir un poco más y se vuelven 'adictos' al programa
que los subsidia. En el caso de los más ricos, estos se organizan politicamente
para que no les quiten los subsidios e, incluso, conspiran para debilitar
gobiernos que ponen en peligro sus subsidios.
Los cálculos del Banco Mundial indican que en los últimos
años bajaron los índices de pobreza en Panamá. Según el gobierno esto se debe a
la distribución de las subsidios en el segmento de la población con menos
recursos. El subsidio le permite a la familia elevarse por encima de la 'línea
de pobreza'. El resultado no deja de ser una ficción creada por el gobierno y
sus aliados en la oposición política. Para que Panamá elimine la pobreza y
disminuya la desigualdad, las políticas tienen que orientar las inversiones (de
nuestras enormes riquezas) hacia áreas productivas de la economía y no
privilegiar las actividades especulativas y cuasi-criminales como los casinos,
el lavado de dinero y la trata de personas.
27
de diciembre de 2014.
jueves, 25 de diciembre de 2014
“Al PAN, PAN y al vino, vino”
La Navidad es una oportunidad propicia para que la familia
panameña haga una reflexión en torno a la experiencia vivida en 2014 y las
tareas urgentes que se presentan para 2015. Los días del calendario se agotan y
los panameños tienen que prepararse para iniciar un nuevo año.
¿Cómo será ese nuevo año? ¿Se parecerá al que termina en
pocos días? La mayoría de los panameños creen que 2015 tiene que ser muy
diferente al que acaba de pasar. Para iniciar el nuevo año con posibilidades de
que sea totalmente diferente al anterior, hay que tener claro cómo fue 2014 y
sus causas, para evitar que se repita lo negativo.
Salta a la vista la pérdida de calidad de vida, la
disminución de los ingresos y los nuevos obstáculos que surgieron para recibir
los servicios sociales que por ley tienen derecho los panameños. No sólo
disminuyeron los ingresos de los trabajadores del campo y de la ciudad, también
hubo un incremento de los precios de los productos de consumo básicos.
El deterioro de la situación económica de la familia
panameña fue complementado por el aumento de la inseguridad que azota a las
comunidades. Según la Policía Nacional, el número de jóvenes y adolescentes en
‘pandillas’ creció, los crímenes siguieron haciendo estragos y no se presentan
políticas que disminuya la ola delincuencial.
Al mismo tiempo, el sector especulativo de la economía
creció a una tasa cercana al 15 por ciento. Los beneficios arrojados por esta
expansión se concentraron en una pequeña minoría de financistas, ‘transitistas’
y rentistas.
En 2014 la disminución de la calidad de vida y la
inseguridad, vino acoplado de una avalancha de corrupción a los niveles más
altos del mundo político y empresarial. El cambio de gobierno producido a
mediados de año del presente año, provocó una explosión de denuncias de
sobornos, fraudes, desfalcos y toda clase de omisiones en el sector público.
Incluso, Panamá es acusada de promover la corrupción a
escala internacional. El expresidente Ricardo Martinelli, quien es mencionado
como favorecido por coimas millonarios en los juzgaos de Italia, bautizó el
espectáculo como una telenovela. EEUU también aparece entre los salpicados.
Muchos de los equipos militares y de inteligencia que utilizan los estamentos
de seguridad del país han desaparecido o han sido declarados inútiles. Las
fuerzas armadas de EEUU coordinan el funcionamiento de las bases ‘aéreo-navales’
en ambas costas panameñas. Además, su Guarda Costa penetra en forma cotidiana
las aguas territoriales panameñas bajo la mirada cómplice del gobierno
nacional.
EEUU introdujo a Panamá equipos sofisticados de espionaje
con el propósito supuesto de ‘rastrear’ a los ‘narco traficantes’. Panamá le ha
comprado a ese país millones de dólares en armamento para resguardar las
fronteras. El equipo, sin embargo, ha sido utilizado para reprimir protestas de
los movimientos sociales. La dirección del estamento de seguridad del nuevo
gobierno denunció la pérdida de un aparato de ‘escucha’ valorado en 13 millones
de dólares.
En lo que aparentó ser el resultado de un ‘voto castigo’ en
las elecciones de mayo, el candidato Varela, que iba de último en las encuestas
(¿amañadas?), fue el vencedor. El partido Cambio Democrático (CD), del
presidente saliente Martinelli, sin embargo, ganó 27 curules, el PRD 25 y el
Partido Panameñista (del presidente Varlea) sólo 14. Los triunfos del CD según
múltiples denuncias fueron el producto de mal uso de fondos públicos. Como
consecuencia fueron impugnados, con éxito, un total de 9 elecciones para
diputados, dos alcaldías y numerosas representaciones de corregimiento.
Las elecciones parciales celebradas después de que el
Tribunal Electoral acogiera las impugnaciones redefinieron la correlación de
fuerzas en la Asamblea de Diputados. El partido de Varela ahora tiene 17
curules, el PRD un total de 26 y el CD 25. El triunfo de Varela y la nueva
correlación de fuerzas, sin embargo, no indican que han cambiado las prácticas
corruptas que siguen imponiéndose en el país.
Previa a las elecciones de mayo de 2014, el gobierno del
entonces presidente Martinelli repartió cerca de 150 millones de dólares a los
diputados con aspiraciones a reelegirse. Utilizó el Programa de Ayuda Nacional
(PAN) para ese fin. Para sorpresa del pueblo panameño, el presidente Varela,
utilizando como vehículo el mismo PAN, repartió bonos por 1.5 millones de
dólares entre los diputados para que festejen en sus circuitos electorales. “Al
Pan, Pan y al vino, vino”, dice el
refrán popular. ¡Feliz Navidad!
25
de diciembre de 2014.
jueves, 18 de diciembre de 2014
“El pan sucio de la corrupción”
“El pan sucio de la corrupción” fue el título
que le dio L’Osservatore Romano a la condena que le hizo el papa
Francisco, líder espiritual de la Iglesia católica, a la corrupción que tiende
a generalizarse en los círculos políticos y empresariales a escala mundial.
En una misa
celebrada por el pontífice, éste señaló que es un mandato de Diós “llevar el
pan a casa con nuestro trabajo honesto”. En cambio, el que lleva a su casa pan
sucio – producto de la corrupción – pierde su dignidad. El papa Francisco
agregó que “se comienza tal vez con un pequeño soborno, pero es como la droga.
Incluso, si el primer soborno es «pequeño, después viene el otro y el otro y se
termina con la enfermedad de la adicción a los sobornos”.
El
presidente Juan C. Varela aprobó una transferencia de 1.5 millones de dólares
para repartirlos entre los diputados de la Asamblea Nacional. Según el Ejecutivo,
la ‘coima’ le permitiría a los diputados hacer obras de caridad. Cada uno de
los diputados recibiría 25 mil dólares.
Varela
es un reconocido miembro de la orden Opus Dei, de la Iglesia católica,
que es muy celosa de las palabras de los pontífices romanos. Cabe preguntarse
si el presidente de la República actuó concientemente o fue presionado por
circunstancias políticas para repartir favores a los diputados. En estos
momentos Panamá presencia el desfile de funcionarios de la administración anterior
presidida por Ricardo Martinelli (2009-2014) que están siendo citados a las
fiscalías para ser interrogados. También están siendo investigadas las empresas
que recibieron favores políticos o que sobornaron a funcionarios públicos.
El
presidente de la Asamblea de Diputados convocó a una conferencia de prensa
donde invitó a cuatro entidades caritativas que, según se informó, recibieron
donativos del político. Según el papa Francisco, “los administradores corruptos
‘devotos del dios soborno’ cometen un ‘pecado grave contra la dignidad’ y dan
de comer ‘pan sucio’ a sus propios hijos. A esta ‘astucia mundana’ se debe
responder con la ‘astucia cristiana’ que es un don del Espíritu Santo”.
El
papa Francisco advierte que no sólo es el corruptor el que ‘peca’. También el
‘juega vivo’, el que cree manejar la ‘astucia mundana’ y dan de comer pan sucio
a sus hijos. “Quizás hoy –dijo el papa – nos hará bien a todos rezar por tantos
niños y jóvenes que reciben de sus padres el pan sucio. También estos están
hambrientos. ¡Están hambrientos de dignidad!”.
El
que recibe dinero mal habido, sacado de las arcas públicas, por una orden
ejecutiva, se equivoca creyendo que está bien porque ‘todos lo hacen’.
Francisco pidió que todos oraran “para que el Señor cambie el corazón de estos
devotos del dios soborno”. Recordó que “la dignidad viene del trabajo digno,
del trabajo honesto, del trabajo de cada día y no de estos caminos más fáciles
que al final arrebatan todo. Existe el riesgo de terminar como la persona de la
que habla el Evangelio, “que tenía muchos graneros, muchos silos, todos llenos
y no sabía qué hacer. Esta pobre gente que ha perdido la dignidad cometiendo
sobornos, lleva consigo no el dinero que ha ganado, sino sólo la falta de
dignidad. Oremos por ellos”.
En
Panamá hay 700 escuelas que no reciben mantenimiento para que el sistema de
agua potable funcione. Que no tienen baños funcionales. Que no tienen huertos o
campos de juego. ¿Qué dirá la ministra de Educación, que tampoco tiene partida
para cubrir las necesidades del próximo año lectivo 2015?
En
Panamá los 40 hospitales y cerca de doscientos centros de salud administrados
por el gobierno no tienen los elementos básicos para dar los servicios que
señala la ley (aprobada por los diputados) a la población. Los pobres tienen
que pedir milagros para que sean atendidos. Los trabajadores asegurados están
frustrados porque cotizan dos mil millones de dólares al año y no reciben los
servicios establecidos en los reglamentos y leyes.
¿Los
25 mil dólares que recibió cada diputado como regalo de Navidad (nacimiento del
hijo de Dios), es parte de un arreglo político? ¿Parte de un soborno, juega
vivo, parte de lo que quieren llamar ‘cultura política’? El gobierno anterior
que presidió Ricardo Martinelli está en la silla de los acusados. El actual no
ha demorado mucho para seguir por el mismo camino.
Hay
que aprender a “llevar el pan a casa con nuestro trabajo honesto”.
18 de
diciembre de 2014.
jueves, 11 de diciembre de 2014
Urgen políticas de regulación y de empleo
Urgen políticas de regulación y de empleo en Panamá. Hay que
aprender de la crisis del sistema capitalista que se inició en 2008, con el
colapso del mercado inmobiliario en EEUU. Los estudiosos del capitalismo
coinciden en plantear que el principal promotor de la crisis fue la
desregulación del sistema financiero.
Como solución para los capitalistas, las entidades
financieras internacionales presionaron a los países europeos para que
aplicaran políticas de austeridad económica. Este tipo de política se basa en el aumento de los impuestos que
pagan los trabajadores (así como las capas medias) y la reducción del gasto público (servicios
que el gobierno les presta a los trabajadores) con el objetivo de asegurar que
los países deudores paguen sus compromisos. De este modo, los especuladores,
compradores de deuda e inversionistas, no pierdan la confianza en esos Estados llevados
a la bancarrota.
Esta política resultó contraproducente ya que se olvidó de
lo más importante: Un plan para la recuperación del sistema capitalista. Esto
podría lograrse fortaleciendo la capacidad de compra del Estado generando más
actividades y aumentando el poder de compra de empresarios y trabajadores. Otra alternativa era crear más empleo,
provocando nuevas actividades empresariales. A diferencia de América latina
(cuyos problemas veremos enseguida), Europa sólo podía escoger este camino si
buscaba financiamiento externo o ponía la máquina para hacer dinero a trabajar
más rápido.
En el caso de América latina, en ese período se dieron dos
fenómenos de manera simultánea.
En primer lugar, la mayoría de los países comenzaron
nuevamente a producir ciertos rubros que en forma creciente eran adquiridos por
la industria china en plena expansión. Este intercambio favoreció las economías
latinoamericanas que gozaron de superávits significativos. En muchos países de
la región, China se convirtió en el principal socio comercial. En Argentina,
Uruguay y Paraguay la exportación de soya se disparó. En Chile y Perú los
minerales eran muy cotizados por el mercado chino. En Venezuela y Ecuador el
petróleo se convirtió en un rubro estratégico en el comercio con Oriente.
Brasil se volvió en un proveedor de exportaciones agro-mineras y
manufactureras.
En segundo lugar, muchos países de América latina se
convirtieron en receptores de inversiones extranjeras. Nuevamente, China se
puso a la cabeza invirtiendo en actividades agro-mineras, logísticas y
financieras, entre otras. Incluso, China invertirá 40 mil millones de dólares
en el Gran Canal de Nicaragua.
En el caso de Panamá, su relativa prosperidad en los últimos
seis años es el resultado de su posición geográfica: El Canal de Panamá, zonas
francas y puertos (ambos situados en las entradas del Canal de Panamá: Balboa en
el sur y Colón en el norte). Igualmente, se ha convertido en un centro (hub) bancario.
En menos de diez años, las inversiones directas extranjeras
se han duplicado. Entre 2011 y 2013, pasaron de 24 mil millones de dólares a 32
mil millones. EEUU sigue teniendo los inversionistas más grandes operando en
Panamá: Con 4.3 mil millones de dólares en 2011 pasó a 5.5 mil millones en 2013.
El crecimiento más espectacular han sido las inversiones
directas de Colombia que pasó de 2.5 mil millones en 2011 a 4 mil millones en
2013. Reino Unido, Suiza, España y Africa del Sur todos superaban los 2 mil
millones de dólares en inversiones directas en 2013. La pregunta obligada es
¿cuál es el origen de estas inversiones multimillonarias?
Se especula que gran parte de las inversiones llegan a
Panamá escondiéndose de los gobiernos que andan detrás de su pista. Es decir, son fondos que quieren ‘lavarse’ Así
lo afirma la OCDE - negado por los banqueros locales – ‘aguacil’ de las grandes
economías mundiales.
¿Qué pasará cuándo se desaceleren
las economías emergentes o cuándo las empresas trasnacionales, que buscan
‘lavadoras’, son disciplinadas por sus gobiernos?
Según la CEPAL, América latina ya se encuentra deslizándose
hacia el estancamiento. A su vez, los gobernantes panameños despilfarraron la
oportunidad para invertir productivamente más de 25 mil millones de dólares -resultado
del traspaso del Canal de Panamá - que pasaron por sus arcas en los últimos
diez años. Los gobiernos anteriores - y este parece que sigue el mismo camino –
no tuvieron políticas de desarrollo dirigidas a incrementar la productividad de
los panameños.
A pesar de la crisis inminente, aún no hay indicios de que
los gobiernos panameños comenzarán a aplicar políticas de regulación y orientarán
las inversiones hacia los sectores más estratégicos.
11 de diciembre de 2014.
jueves, 4 de diciembre de 2014
La corrupción acabará también con la CSS
Por un lado, hay un clamor generalizado para que castiguen a
los corruptos. Por el otro, a los acusados los vuelven a elegir en comicios
especiales. Los ‘entendidos’ le echan la culpa a los ciudadanos, alegando que
son ignorantes, inocentes e, incluso, deshonestos. En realidad, la situación es
otra muy diferente.
La ciudadanía, aquella población convocada a elegir
representantes políticos cada cinco años, es muy ajena a la lógica de los
partidos políticos y el manejo de los fondos públicos producto de las
componendas entre los poderes del Estado: Presidencia, Asamblea y Corte
Suprema.
Un buen ejemplo de esta situación es la ley que privatizó la
Caja del Seguro Social (CSS) y que transfirió la mitad de las cuotas de los
asegurados a unas pocas empresas privadas. En 2005 el principio solidario de la
CSS fue transformado en un principio de ahorro individual. En otras palabras,
los trabajadores que deben cubrir sus necesidades de salud mediante un régimen
de seguridad social fueron engañados.
Todavía no hay una explicación de porqué los trabajadores
panameños fueron expropiados de su institución que garantiza, mediante un
sistema de solidaridad, la salud de todos los que pagan cuotas. El gobierno,
nueve años más tarde, anunció que en 10 años la CSS no tendrá recursos para
cubrir las demandas de los asegurados.
Los fondos que religiosamente trabajadores y empresarios le
transfieren a la CSS son transferidos de igual manera a unas pocas empresas
dedicadas a especular con esos dineros en las bolsas de EEUU. Esta medida se
tomó siguiendo recomendaciones de los ‘asesores’ neoliberales’ que se
impusieron en muchos países de la región.
Según Dulcidio de la Guardia, ministro de Economía y
Finanzas (MEF), el programa de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) de la CSS, que
garantiza el pago de las pensiones y las jubilaciones, requiere reformas que
garanticen su futuro, porque agoniza. De la Guardia, anunció que el IVM se
quedará sin plata entre 2024 y 2025. Ante esta situación, que se sabía que iba
a ocurrir en 2005, el ministro dice que hay que hacer algo.
Según el titular del MEF, “es importante que la sociedad
panameña empiece a plantear una discusión sobre cómo asegurar la sostenibilidad
del programa más allá del 2014”. En 2005, cuando se hizo la última reforma a
las pensiones y jubilaciones se creó un sistema de cuentas individuales, que
correría paralelo al solidario, que seguiría funcionando para los nacidos hasta
1970. Los más jóvenes (menores de 35 años a esa fecha) se jubilarían con sus
propios aportes. El ministro agrega que desde 2005 no entran nuevos cotizantes
al sistema solidario, pero siguen ingresando pensionados, el sistema entrará en
un déficit progresivo hasta que se agoten las reservas en 2024.
De la Guardia explica cuál es la causa de este desastre: No
ingresan nuevos cotizantes al sistema solidario. Pero no propone la solución
correcta. En cambio, el empresario Carlos Abadía sugiere, para evitar la
inminente quiebra del IVM, aumentar la edad de jubilación, aumentar la cuota y
el subsidio del Estado.
Los trabajadores que cotizan cargarán con la deuda, mientras
que un pequeño grupo de empresas reciben las cuotas de los asegurados. El MEF
tratará de ejecutar las políticas ya concebidas por los políticos de
administraciones anteriores. En la actualidad, la CSS recibe anualmente cuotas
obrero-patronales que suman cerca de $2,000 millones. Cantidad suficiente para
financiar los servicios de salud, las pensiones de los trabajadores y otros
gastos de apoyo.
Sin embargo, la corrupción y la mala administración causan
enormes pérdidas en la CSS. El actual director de la CSS, Estivenson Girón, le
acaba de escribir al director anterior Guillermo Sáez Llorens acusándolo de
desgreño e irresponsabilidad en el manejo de los fondos de la CSS durante su
gestión (2009-2014).
La solución al problema del programa de Vejez de la CSS es
regresar al sistema solidario que les garantiza a los trabajadores que sus
cuotas serán utilizadas solamente para su salud y pensiones.
4 de diciembre de 2014.
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