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Desde 2008 abrimos anualmente un blog para ofrecerles mis artículos que aparecen en los medios de comunicación. Pueden abrir los otros blogs para leer artículos escritos en esos años. Son trabajos de aproximadamente 850 palabras cada uno.

La mayoría de los artículos que aparecen en los blogs se refieren a la coyuntura panameña. Sin embargo, se colocan en el contexto de lo que está ocurriendo a escala global y regional. Muchos artículos se refieren también a los problemas internacionales, tanto los relacionados con la crisis del capitalismo global como los ajustes geopolíticos que se experimentan en América latina.

jueves, 26 de junio de 2014

Los escándalos no arrugan a Varela

Falta menos de una semana para que asuma las riendas del gobierno el presidente electo Juan C. Varela. El entusiasmo que causó el triunfo de Varela entre los sectores más acomodados del país – ante la derrota del presidente saliente Ricardo Martinelli - se ha ido borrando a pesar de que aún no se ha dado el cambio de mando. Varela no ha dado muestras de que la limpieza prometida está en camino de realizarse. Más bien, se ha rodeado de figuras asociadas de una u otra manera al mismo equipo de Martinelli.
Por otro lado, Varela no ha avanzado con relación a su promesa de aplicar políticas tendientes a ‘controlar’ el alza de la canasta básica de alimentos. Sus nombramientos en el sector económico son los mismos empresarios reciclados con políticas neoliberales. En el sector agropecuario, Varela pareciera tener la intención de seguir el mismo camino trazado por su antecesor: Dejar que los productores se hundan. Sólo sobrevivirán los grandes oligopolios asociados con la explotación de la caña de azúcar y quizás el banano.
Entre los principales dolores de cabeza que enfrenta Varela es la Asamblea de Diputados. Del total de 71 diputados, el Partido Panameñista (del presidente) sólo logró obtener 12 en las elecciones de mayo de 2014. La única carta aparente que tiene el futuro mandatario es negociar con el Partido Revolucionario Democrático (PRD) que tiene asegurado cerca de 25 curules que le permitiría negociar el control de la Presidencia de la Asamblea. Los voceros de los grandes intereses económicos panameños sostienen que esa alianza garantizaría la “gobernabilidad”. Mientras que la ‘sociedad civil’ entiende ‘gobernabilidad’ como la fórmula que garantizaría una gestión responsable y justa de los recursos públicos, quienes manejan el poder están interesados en el manejo del presupuesto nacional que se acerca a los 20 mil millones de dólares.
Más aún, saben que el presidente de la Asamblea es quien decide, en última instancia, como se reparten las ‘partidas circuitales’ que representan cerca de 150 millones de dólares al año. En 2014, año electoral, las ‘partidas circuitales’ distribuidas superaron los 200 millones de dólares. El Ejecutivo le dio órdenes al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) que trasladara partidas del presupuesto a un selecto grupo de diputados y otros favorecidos que eran candidatos a elección popular. El MEF depositó cantidades millonarias en las cuentas de varias decenas de juntas comunales que sirvieron de avales de los diputados. Estas transferencias totalmente ajenas al orden jurídico del país fueron aprobadas por la Contraloría General de la República. El caso más emblemático fue la transferencia de 7.5 millones de dólares al remoto Municipio de Río de Jesús, en la provincia de Veraguas, a favor de cuatro diputados, incluyendo a un suplente de diputado que salió electo.
El alcalde de Río de Jesús, Humberto Sánchez, del PRD, confesó en un programa de televisión que para prestar el servicio cobró una comisión de “sólo” el 5 por ciento, es decir, unos 376 mil dólares. El alcalde reconoció que el manejo de estos fondos públicos “no está reglamentado en ningún lado”. Agregó que se hizo un borrador, pero “quedó en nada”. El Municipio en la provincia de Veraguas administra fondos que el Ejecutivo transfirió para uso de los diputados del partido gobernante Cambio Democrático (CD) en las provincias de Los Santos, Coclé, Panamá y Veraguas. No queda claro si este municipio sigue aún administrando fondos públicos asignados a partidas dudosas por parte del MEF con la aprobación de la Contraloría.
En el período 2010 a 2011, se aprobaron 156 millones de dólares en ‘partidas circuitales’. En aquella ocasión el presidente Martinelli declaró que no tenía “la más remota idea de cuánto le asignan (en las partidas), pero no es gran cantidad de plata”. El ministro Frank de Lima, del MEF, le indicó a un programa de televisión que esas partidas son parte de la costumbre política del país. “No estoy diciendo que sea algo bueno”, pero “la cultura nuestra siempre ha sido que el elector ve al diputado como la persona que le debe solucionar”, sentenció de Lima.
Un total de 13 diputados electos en mayo pasado fueron impugnados por el uso ilegal de fondos. El Tribunal Electoral tiene que decidir si es necesario que se hagan nuevas elecciones. La Procuraduría tendría que levantar los expedientes para abrirles juicios penales junto con los demás responsables.
26 de junio de 2014.

jueves, 19 de junio de 2014

Constituyente

El presidente electo, Juan C. Varela, anunció que convocará a una constituyente ‘paralela’ que tendrá la tarea de redactar una Constitución Política nueva para la República de Panamá. Varela calcula que a mediados de 2015 se podría echar a andar la maquinaria para instalar la constituyente que tendría una composición de 60 personas. El pueblo panameño tiene que estar muy atento a los planes de los gobernantes. En este caso, tanto de los oficialistas como de la oposición. ¿Qué Constitución tiene en mente el presidente Varela y los partidos políticos dominantes?
Los últimos cinco gobiernos panameños han ignorado la Constitución aprobada en 1972. Por ejemplo, esa Constitución dice que los panameños tenemos derecho a la educación, a los servicios de salud, al empleo decente, a la vivienda y a la protección de sus derechos humanos. Los gobernantes no cumplen con la Constitución. También dice que no se pueden vender las islas, las playas o los recursos del subsuelo. Tampoco cumplen con estas disposiciones. A principios de la década de 1990 se eliminó el Ejército como institución republicana. Inmediatamente después los gobernantes montaron una entidad militarizada bajo la coordinación de EEUU. La Constitución de 1972 señala que los juegos de azar son monopolios del Estado. En la actualidad, los casinos se han convertido en negocios del crimen organizado internacional y sus socios locales.
Sabemos qué es lo que quieren los gobernantes cuando convocan una Constituyente. Buscan cambiar las ‘reglas del juego’ para permitirles hacer más negocios a costilla del bienestar de los panameños.
¿Está el pueblo preparado para defender sus intereses y participar activamente en el diseño de la nueva Constitución? Desde ya hay que definir cuáles son los artículos que deben conservarse de la actual Constitución. Al mismo tiempo, hay que proponer cuáles son los artículos que deben eliminarse. También hay que señalar cuáles son los capítulos nuevos que hay que agregar.
Para lograr estos objetivos el pueblo tiene que organizarse. Para las elecciones generales de mayo de 2014 logró presentar candidaturas. En esta nueva coyuntura tiene que incidir en la elección de los constituyentes. No puede permitir que una constituyente controlada por los sectores gobernantes (oficial y oposición) impongan una Constitución Política que legitime la desigualdad, la pobreza, la represión y los centros de detención de nuestra juventud.
Una Constitución Política es el reglamento que se dan los sectores que controlan los resortes gubernamentales de un país. El pueblo tiene que expresar qué es lo quiere y luchar por lograrlo. La Constitución emerge de las luchas por el poder. Es una lucha entre quienes compiten por imponer sus intereses sobre el conjunto de la sociedad. Si quienes se imponen, reconocen y manejan sus intereses con coherencia, los plasman en una Constitución Política.
Hay constituyentes paralelas y hay originarias. Las primeras son aquellas que se reúnen en forma paralela a la Asamblea de Diputados. Las segundas son las que asumen el poder soberano y dejan sin funciones a los órganos del Estado existentes. Ambas son el resultado de una correlación de fuerzas sociales. En otras palabras, la constituyente refleja la capacidad que tienen los grupos sociales de ejercer el poder.
Hay Constituciones impuestas y hay Constituciones pactadas. También hay constituciones (neo) liberales y constituciones sociales. Hay constituciones clasistas y también hay constituciones multiclasistas (populistas). En otras palabras, las constituciones reflejan la correlación de fuerzas sociales en una sociedad.
Las constituciones impuestas son aquellas que reflejan los intereses de un sector de la sociedad e ignora los derechos de los demás miembros. Las constituciones pactadas son aquellas que son el resultado de negociaciones entre diferentes sectores sociales en conflicto.
Las constituciones neo liberales son aquellas que están diseñadas para el mercado, para que una pequeña minoría haga negocios. Las constituciones sociales, en cambio, son el producto de negociaciones entre los grandes empresarios y el resto de la sociedad que quiere asegurar el mayor bienestar para la población.
Las constituciones clasistas son aquellas que responden a los intereses de un sector social, excluyendo a los demás grupos. Las constituciones multiclasistas, por el contrario, reflejan los intereses de un número plural de clases sociales (empresarios, obreros, campesinos y otros). Estas pueden convertirse en constituciones populistas que reflejan los intereses de una o más clases sociales que cooptan a las demás.
La Constituyente panameña puede convertirse en una farsa si no refleja los intereses de todos los panameños y si el gobierno pretende imponer una Constitución neoliberal.
19 de junio de 2014.

jueves, 12 de junio de 2014

Corrupción y espectáculo en el Mundial de Fútbol


La corrupción que corroe la organización de la Copa Mundial de Fútbol, que se inaugura hoy en Sao Paulo, Brasil, no ha sorprendido a muchos. Lo que ha creado incertidumbre y preocupación en los círculos financieros es la falta de capacidad política de los gobernantes de ese país para contener el descontento popular. Los gastos sin control en obras suntuosas han provocado un rechazo generalizado por parte de la población. Desde hace varias décadas, la economía mundial tiende a pasar de crisis en crisis. El sector productivo – que era el motor del desarrollo – ha cedido su lugar a las actividades financieras y especulativas. En lugar de medir el crecimiento económico sobre la base de la producción, en la actualidad se mide el ‘progreso’ sobre la base del traspaso de los ahorros de los trabajadores hacia los bancos.
En la actualidad, todo tiene un precio, todo se mercantiliza. ‘La política dejó de ser un servicio y se convirtió en un negocio’. El deporte no es la excepción. Al contrario, se ha convertido en una de las áreas que más riqueza genera. Hace un siglo los deportes fueron secuestrados por el crimen organizado (mafia y gobierno, asociados) y puesto al servicio de los estafadores quienes realizaban ganancias extraordinarias mediante actividades ilícitas (las apuestas y otras maniobras). Lo que era considerado propio del ‘sub-mundo’, en la actualidad, es parte del mundo de los negocios. A fines del siglo XX, incluso, los juegos olímpicos fueron profesionalizados para fines mercantilistas. Los atletas compiten por mejores remuneraciones. Las sedes y sus autoridades compiten por las comisiones y el prestigio. Los financistas compiten por apropiarse de los miles de millones de dólares que se invierten en las obras y en los ‘sobre-costos’.
El evento deportivo más cotizado sin duda son los Juegos Olímpicos. Generan miles de millones de dólares que el Comité Olímpico Internacional (COI) maneja con la banca financiera mundial. Con esmero el COI logra proyectar una imagen que se relaciona con sus fundadores de fines del siglo XIX. Supuestos caballeros que querían resucitar el espíritu olímpico de la antigua Grecia: Cada cuatro años las ciudades griegas suspendían sus guerras para que su juventud compitiera en justas deportivas. Ese espíritu tan noble ha sido olvidado.
En el caso de la Copa Mundial, la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) tocó una fibra que se ha convertido en uno de los negocios más exitosos. La FIFA factura anualmente varios miles de millones de dólares. El Mundial que organiza en Brasil generará casi 5 mil millones de dólares, gran parte por la venta de derechos de televisión a escala mundial. La FIFA cobra comisiones por todos los derechos que venden sus miembros. Incluye campeonatos nacionales y regionales. Por cada camiseta, calcetín o bota que se vende algo le toca a la FIFA. Del total de 5 mil millones de dólares que generará el Mundial en Brasil, la FIFA se queda con el 90 por ciento.
Las protestas de las más diversas organizaciones en todas las ciudades brasileñas están plenamente justificadas. El gobierno está invirtiendo más de 20 mil millones de dólares en la construcción de estadios, ampliación de aeropuertos y desarrollo de infraestructura que beneficiará a la FIFA, a los especuladores y financistas brasileños e internacionales. Parafraseando al sociólogo inglés, David Harvey, el Mundial de Fútbol ha servido para ‘desposeer’ al pueblo brasileño. Quienes protestan no aceptan que sus riquezas y ahorros se entreguen a los constructores, financistas y especuladores sin recibir compensación alguna. En este saqueo sistemático, la FIFA sólo sirve de intermediario. Hay que reconocer que el espectáculo que presenta está fuera de serie: Ronaldo, Messi, Neymar y tantos otros super-estrellas repartidos en 32 equipos, 62 partidos en un mes que la tecnología de punta lleva al último rincón del mundo.
Los brasileños obviamente no se oponen al fútbol ni al Mundial. Son los penta-campeones, los mejores jugadores – según muchos – sobre la tierra. Pero rechazan la forma tan arrogante en que la FIFA y la banca internacional llegaron a su país a saquear a su pueblo con la aparente complicidad del gobierno. La lección que es necesario aprender de las protestas en Brasil es que el deporte no puede seguir siendo manipulado por los especuladores. El gobierno brasileño se enfrentará nuevamente en 2016 al pueblo con motivo de los Juegos Olímpicos de Río donde nuevamente hará gastos que no benefician al pueblo de ese país suramericano.
12 de junio de 2014.

jueves, 5 de junio de 2014

Para construir el futuro hay que conocer el pasado

Aún están pendientes los análisis y las autocríticas que están a la orden del día entre los partidos y movimientos que concurrieron a las urnas el pasado 4 de mayo. Las organizaciones partidarias que promueven las transformaciones profundas de la sociedad panameña todavía no han publicado los resultados de sus discusiones internas.

Los partidos de derecha – divididos en oficialistas y de oposición - plegados al trasnochado ‘Consenso de Washington’, emergieron satisfechos que sus negocios seguirán sin sobresaltos producto de los exabruptos del presidente saliente, Ricardo Martinelli.

Algunos días más tarde apareció el número más reciente (Nº147) de la revista Tareas que acostumbra abordar los problemas socio-políticos. La revista no alcanzó a analizar los resultados de las elecciones pero presentó un conjunto de artículos que nos permiten entender el contexto en que se realizaron los comicios.

Tareas siempre ha dicho que para construir el futuro hay que conocer el pasado. El número 147 hace honor a ese dicho. En la sección “Historia y Sociedad” presenta cuatro artículos sobre ese pasado que es parte de nuestro presente y que definirá el porvenir. El primero es de la historiadora de la Universidad de Panamá, Yolanda Marco, quien analiza la contribución de los trabajadores españoles durante la construcción del Canal de Panamá. El artículo viene en buen momento con motivo del centenario de la inauguración del Canal (1914). En su análisis, la profesora Marco también explora las políticas racistas aplicadas por los ingenieros norteamericanos encargados de la construcción de la vía fluvial. También se incluye en esta sección el trabajo de la profesora Rosa Bertetche, quien enfoca ‘la marcha del hambre y la desesperación’ organizada y realizada por la clase trabajadora de Colón en 1959. Fue un período de grandes transformaciones sociales en Panamá. La aparición de poderosos sindicatos, ligas campesinas y una juventud revolucionaria le dio su sello a lo que vendría después con la sublevación del 9 de enero de 1964 y el golpe militar en 1968.

La profesora de Filosofía, Urnaia Ungo, aborda la cuestión de la mujer indígena en ‘la constitución del nuevo orden’. Según la filósofa, “las luchas que en el siglo XXI emprenden las poblaciones indígenas enuncian por sí mismas que es necesario preguntarse ya ¿hacia dónde nos dirigimos? Como un espejo de nuestra diferencia respecto de Occidente nos recuerdan que somos y no somos tal. La larga derrota indígena fue la plataforma de la que emergió esto que hoy somos”.

La siguiente sección “Literatura y Sociedad” presenta artículos que cuestionan conocimientos establecidos y ofrecen nuevos derroteros para entender mejor la realidad panameña. El trabajo del profesor Rafael Ruiloba cuestiona la estructura misma de lo que el panameño entiende por literatura. Explora el debate generado por la poesía “Patria” de Ricardo Miró y su significado para todas las generaciones del siglo XX y el actual. Ruiloba enfoca su objeto – ‘Patria’ – desde una perspectiva formal, destacando la permanente lucha entre los formalistas conservadores y quienes quieren darle a la expresión escrita libertad para descubrir mundos nuevos.

Maida Watson, de la Universidad Internacional de Florida, desde una perspectiva norteamericana, explora la obra teatral de Rogelio Sinán. A pesar de la lectura propia de la tradición racista norteamericana, logra capturar la escencia del mensaje clasista de Sinán en sus obras, especialmente en el caso de sus obras de teatro.

En la misma sección, se destaca el artículo de la antropóloga Ana Montalván, quien rescata la riqueza del idioma kuna, la defensa de los derechos indígenas y la relación que existe entre las dos culturas.

En la sección ‘Tareas sobre la Marcha’ aparecen artículos de José Chenbarría, Marco A. Gandásegui y José A. Garrido. El primero sobre la ‘colombianización’ de Panamá. Seguido por las palabras pronunciadas en homenaje al valiente guerrillero Victoriano Lorenzo. La sección se cierra con un trabajo sobre la crisis de la educación panameña.

En una reseña del suscrito, ‘Soberanía y proyecto de nación’, se examinan seis publicaciones sobre el 9 de enero de 1964, publicados con motivo de la conmemoración del cincuentenario a principios del presente año.

La revista cierra con la poesía de Dimas Lidio Pitty, compuesta al calor de los actos heroicos de la juventud que sólo con sus pechos desnudos se enfrentaron al Ejército de EEUU reclamando la soberanía panameña. “Luz de enero es luz de pueblo/Luz de patria/ Luz de siempre”.

5 de junio de 2014.